Va a hacer dos semanas ya que O vídeo esquecido ganó el premio María Luz Morales a Mellor Videoensaio sobre audiovisual galego. No había podido sentarme a escribir sobre ello, no había podido dedicar unos minutos a pensar sobre qué significa para mí haber ganado esto y haber podido compartir mi reflexión con el mundo. Hasta ahora.

O vídeo esquecido nació de una necesidad, de una reflexión. También nació de una recomendación de una amiga, Lucía Estévez. Ella fue la que me habló de estos premios organizados por la Academia. Realmente, yo ya sabía que existían, pero nunca me había planteado participar en ellos («¿tendré algo yo que aportar?»). A raíz de esta idea, me puse a investigar sobre un tema que siempre me interesó e inquietó muchísimo: el vídeo casero. Así en general. El vídeo doméstico, el vídeo producido por cualquier persona en su casa con su cámara o su móvil sin una finalidad concreta.

En mi casa siempre hubo una cámara, digo en el videoensayo casi al principio. Todo se grababa. Cada comida, cada evento, cada viaje. A veces no hacía ni falta que pasase «nada». Se grababa el día a día. Una tarde de invierno delante de la chimenea. Un paseo por el pueblo. Una panorámica de la montaña de enfrente a casa con un poco de nieve. Mi padre digitalizó todo este material grabado en los 90 y lo tenemos organizado por carpetas de años y temáticas. Ello hace que yo pueda saber exactamente cómo era, cómo me movía o cómo hablaba con 7 años. Pasaron los años y dejamos a un lado las viejas cámaras de cinta para empezar a usar cámaras digitales y, más tarde, los móviles. Y aquí nace el punto de partida de mi reflexión. Yo no tengo vídeos míos en los que salga hablando o riendo o haciendo nada en general de los últimos… ¿15 años? Me revuelve enormemente saber que cuando tenga 80 años no podré verme y reconocerme con 20, porque no existirá ese material, o estará perdido.

Y de esta reflexión nació este vídeo, que invito a todo el mundo a ver, a que me cuente. Que ya muchas personas lo han hecho. Tengo que admitir que estaba hasta abrumada, lloré de la emoción, y sentí un agradecimiento tan profundo que va más allá de recibir un premio.

Lo personal que es este vídeo, además, creo que es lo que ha conectado con las personas que lo habéis visto. Para mi familia es todo un homenaje pero para los demás no es tan ajeno. Creo que cualquiera se puede identificar, tanto los que tenéis archivo fílmico guardado en discos duros como los que lo habéis perdido o nunca habéis tenido.

Gracias.

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Entrevista en la sección de cine de Ángel Suanzes en TVG

Actualizo esta entrada con la entrevista realizada por Ángel Suanzes en Televisión de Galicia. A partir del minuto 6:10, hablo sobre O vídeo esquecido. Un placer total.